Aditu es una investigación de danza y arte sonoro en relación a la sordera y al uso de la lengua de signos como fuente inagotable de movimientos para la coreografía y también de sonidos a través de diferentes tecnologías y gestos.

Auscultamos los límites de la audición para de disfrutar del sonido y del silencio a través del cuerpo.

Damos voz a aquellos que casi no pueden oír pero que saben escuchar mejor que nadie el cuerpo y sus movimientos.

ADITU

La palabra vasca “aditu” podría traducirse como oír, escuchar, entender, comprender, oler, percibir o/y ponerse de acuerdo. Mientras que en latín la palabra “aditus” significa acercarse o dirigirse a.

Desde esta capacidad de la escucha para percibir, entender y comprender, así como para ponerse de acuerdo nos brinda la oportunidad de acercarnos al otro y dirigirnos a él.

El nombre de este proyecto refleja el deseo del encuentro con el otro desde el lenguaje, el silencio y el cuerpo, sumando la presencia y su ausencia propias de todo lenguaje y habla a través del cuerpo y la escucha.

ESCUCHAR LA DANZA

Dentro del ámbito de la danza, la música es entendida habitualmente como una guía para los movimientos de los bailarines o como un sonido de fondo que acompaña.

Investigamos otras posibilidades del uso de la música dentro del mundo de la danza contemporánea profundizando en lo que podríamos llamar la auscultación de la danza desde las condiciones de posibilidad inherentes en la escucha.

Aunamos sonido, cuerpo y tecnología en relación a la sordera y al uso de la lengua de signos como fuente inagotable de movimientos para la coreografía y para la creación sonora.

AUDICIÓN

Desnudamos los límites de la audición brindándonos la oportunidad de sentir y disfrutar del sonido a través del cuerpo. Para las personas que no sufren de problemas de audición, es decir «normo-oyentes», podrá ser un juego de los contornos de su percepción auditiva.

Mientras que para las personas que tengan alguna de las diferentes patologías auditivas será un espacio para sentir libre y directamente el sonido en sus cuerpos.

Invitamos, incluímos y sumamos a colectivos diferenciados y discriminados por su capacidad de audición para reunirlos en su capacidad de escucha, atención y comunicación a través del cuerpo.

AUDIENCIA

"¿Es el fonocentrismo "sordo" a la voz que no puede oír o simplemente se tapa los oídos?" – Jacques Derrida

Cuestionamos el audismo como forma de poder donde se privilegia el oído como órgano perceptivo y que da cuenta de políticas dominantes de la escucha que establecen límites acerca de qué oír, hasta dónde oír y para qué oír.

Proponemos una escucha que atiende sin necesidad de audición y desborda los límites del audismo y que reconoce otros modos de audición, de escucha, de atención a otros cuerpos, a otros afectos y sensibilidades cuyos modos de sonar y atender desestabilizan los órdenes instituidos.

VOZ

Una deconstrucción de la lengua de signos y del habla que devienen en lenguaje corporal, silencioso y sonoro al mismo tiempo. Una voz silenciosa, oral y aural que sobrepasa los límites de la audición.

¿Dónde ubicamos la voz en la comunicación humana? ¿En la oralidad o en la auralidad? ¿En quién habla o en quién escucha? ¿Es la voz un cuerpo externo y ajeno a toda comunicación?

La lengua de signos demuestra la capacidad para cuestionar los límites de la voz humana y de su identidad más allá de la percepción auditiva.

TRADUCCIÓN

Toda traducción tiene por objetivo minimizar las diferencias entre dos significantes diferentes para ofrecer un mismo significado, aunque su condición de posibilidad sea la pérdida del mismo.

La traducción desvela el papel del traductor, quien de manera simultánea es, por un lado, oyente y, por el otro lado, la voz del otro, de quien habla. El traductor tiende, en este sentido, a no tener voz y, por lo tanto, a invisibilizarse detrás del significado de las palabras.

Su voz se mueve a través de la horizontalidad de los posibles y diferentes significados, invisibilizando su presencia en favor de la comprensión. Su labor es caminar entre mundos significantes diferentes para ofrecer la posibilidad de una comprensión mutua en la diferencia a través de un mismo significado.

COREOGRAFÍA

Utilizar la traducción como gesto coreográfico ofrece al cuerpo la posibilidad de dar diferentes significados a sus movimientos. El cuerpo del intérprete, traductor o bailarín, es un medio a través del cual se mueven los posibles significados. Entendemos al traductor y al bailarín como un intérprete de significados, un mensajero que camina a través de las palabras y las lenguas.

La sucesión de traducciones simultáneamente ofrece la posibilidad de visualizar diferentes traducciones y su condición de posibilidad que es la pérdida de significado en sí misma. La lengua de signos ofrece, en este sentido, una fuente inagotable de movimientos y posibilidades para la coreografía.

LENGUA DE SIGNOS

En la lengua de signos el movimiento deviene palabra y a su vez la palabra en signo. Su manera de señalar y describir el mundo desborda la palabra oral y aural.

De hecho, toda comunicación hablada contiene una condición previa que pertenece a la esencia de la lengua de signos y es el significado gestual de la comunicación humana, indicándonos el camino hacia una comunicación silenciosa, atenta y respetuosa con el otro y con el entorno.

Ponemos en valor la gestualidad propia de la lengua de signos y descubre los contornos de la palabra oral y de la audición reencontrándose en el movimiento signado.

CULTURA SORDA

Nos acercamos a la Cultura Sorda para escuchar su voz y aprender de su capacidad de atención y escucha del cuerpo y empoderar la Comunidad Sorda.

Impulsamos el diálogo entre "normo-oyentes" y la Comunidad Sorda a través de una comunicación silenciosa que estimule la comprensión mutua.